
Maniobras – ARRIBAR y ORZAR
ARRIBAR (tacking) y ORZAR (Jibing)
Las principales maniobras de un barco con viento son la ARRIBIADA y la ORZADA.
Ambas maniobras afectan a todo tipo de embarcaciones ya que debemos tener en cuenta que la dirección del viento puede alterar cualquiera de nuestras maniobras.
En las embarcaciones a vela es mucho más importante conocer estos conceptos pues de ello depende la seguridad y el confort de la navegación.
Llamamos ARRIBAR a la maniobra de dejarnos llevar por el viento (virar a sotavento), lo que significaría alejar la proa de nuestro barco del mismo, ofreciéndole al viento nuestros costados (aletas) o la popa.
Llamamos ORZAR a la maniobra de intentar ir en contra del viento (virar a barlovento), acercando la proa de nuestro barco al mismo. Debemos tener en cuenta que si intentamos orzar demasiado, el barco puede llegar a detenerse.
En ambas maniobras, las velas se mueven de un lado al otro y además necesitaremos reposicionar nuestro peso corporal de un lado al otro también.
Cuando el viento sopla con fuerza durante estas maniobras, las velas se agitan y se puede sentir un momento de caos antes de recuperar el control, pero una vez se haya practicado lo suficiente, estos giros se convertirán en algo natural y rutinario.
Según la tendencia de cada embarcación, pueden calificarse de dos formas:
- Barco Ardiente: Es aquel que tiene tendencia a ORZAR y debemos reducir el tamaño de la mayor (RIZOS) para hacer el barco más controlable.
- Barco Blando: Es aquel que tiene tendencia a ARRIBAR y deberíamos hacer la maniobra contraria a la anterior descrita, reduciendo en este caso el tamaño de la vela que va en proa (Génova, Foque, Trinqueta…) y aumentando el tamaño de la mayor para compensar la arribada.